El jugador inglés de 24 años había sido acusado de retener la comisión de acuerdos multimillonarios mediados por la firma Proactive, que solía representarlo, pero describió la demanda como "una broma" y un intento de aprovecharse de él.
Así, no realizó pagos después de que el agente Paul Stretford, director y fundador de Proactive, abandonara la firma en octubre de 2008, llevándose con él a su principal cliente.
El juez Brendan Hegarty ha considerado que el contrato que Rooney firmó con Proactive en 2002 fue una "restricción de negocios", ya que era de una duración de hasta ocho años cuando la FA recomendó un máximo de dos. Así, dijo que Proactive tenía derecho a una "indemnización de reparación" de Rooney de alrededor de 90.000 libras (unos 100.000 euros), según 'Press Association'.
"Estoy encantado de haber ganado este caso. Mi esposa Coleen y yo siempre hemos estado felices de pagar todas las comisiones que corresponden a las personas a quienes se les deben", ha indicado.
Por eso, ha asegurado que no tiene problemas en pagar la indemnización. "Pero estas sumas eran una broma, un intento de aprovecharse de nosotros. Afortunadamente, el juez ha bloqueado sus masivamente exageradas demandas y estamos felices de pagar la suma asignada", concluyó.
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